lunes, 21 de abril de 2008

Por los que arriesgaron su vida en Iraq ejerciendo el periodismo

Esta tarde se ha presentado en Madrid "Matar al mensajero. José Couso y los caídos en Iraq", un libro de la periodista Ana María Plana Caloto. En él se analiza la imagen idealizada del corresponsal de guerra y cómo difiere ésta de la realidad.

Cinco años han pasado desde que el ejército estadounidense disparó contra el Hotel Palestina, donde se encontraba la prensa internacional que cubría la guerra de Iraq. Esa explosión de “fuego amigo” acabó con la vida del cámara de Telecinco José Couso. Desde entonces, la familia no cesa de repetir que aquello fue un crimen de guerra. De igual manera, la profesión periodística recuerda que Iraq fue el conflicto en el que se perfeccionaron las técnicas de censura y manipulación.

Ana Mª Plana, su autora, pretende reflejar cómo trabajaron los periodistas que cubrieron el conflicto y recopilar lo acontecido en torno a la figura de José Couso. Descubriremos como, más que en ninguna otra guerra, en Iraq, la primera víctima fue la verdad. Todo analizado minuciosamente y apoyado en datos y declaraciones de sus afectados más directos, destacando la extensa entrevista que el político Julio Anguita concedió a la autora. Ediciones Absalon apuesta por este tema de actualidad. Un ciudadano libre debe estar bien informado. Con el asesinato de un periodista, perdemos todos.

A la conferencia han asistido Javier Couso, hermano del periodista asesinado, Juan Pedro Valentín, director de Público, Jon Sistiaga, redactor de Cuatro, Carlos Hernández, director de comunicación del PSOE, y Montserrat Domínguez, de cadena SER.

domingo, 20 de abril de 2008

Sin alfombras rojas

El Festival de Cine del Sahara (FISáhara) celebra su quinta edición. Este proyecto surge con el objetivo de hacer llegar a la opinión pública internacional la situación que vive el pueblo saharaui y buscar una solución a las necesidades de los refugiados de los campamentos de Tinduf. Para ello se han puesto en marcha actividades de difusión cultural en el marco cinematográfico.

Desde 1976, cuando España abandona los territorios que conforman su antigua colonia del Sáhara Occidental, Marruecos inicia una invasión militar en el territorio saharaui, conocida como “marcha verde”. Es así como comienza una guerra entre el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui, y el Reino de Marruecos. Guerra para la que se alcanzará un alto al fuego en 1991, a través de un plan de paz para el Sáhara Occidental mediado por la ONU y la OUA. Dicho plan prevé la celebración de un referéndum de autodeterminación en el que el pueblo saharaui pueda decidir libremente su destino. Desde aquel entonces, los permanentes obstáculos puestos por la administración marroquí han ido retrasando el proceso hasta llevarlo a la situación de estancamiento en el que se encuentra en la actualidad.

Desde aquel momento tuvo lugar el éxodo saharaui. Muchas personas tuvieron que abandonar su tierra por la fuerte represión marroquí. Los que consiguieron atravesar el desierto se instalaron en la hammada argelina de la región de Tinduf, “el desierto del desierto”. Además de la escasez de agua, luz eléctrica y alimentos, se suman las duras condiciones climáticas que tienen que soportar. Aproximadamente son 200.000 los que soportan el exilio injustificado, en su mayoría mujeres y niños, que viven en la extrema pobreza. Resisten con dignidad luchando por sobrevivir.

Durante cinco días, los campamentos de refugiados se convierten en un escenario de cine con proyecciones, mesas redondas con profesionales de cine, y actividades diversas, como conciertos y una fiesta de clausura. Un jurado popular entrega los Premios Rosa del desierto, el ganador recibe un camello blanco, símbolo de reconocimiento del pueblo saharaui.

“El festival es importante para conocer otras culturas, pero el objetivo es que en próximas ediciones puedan proyectarse también películas realizadas por saharauis”, explica Tiba Sidi, responsable del Polisario para el FISáhara.


Este año han participado en el Festival actores como Javier Bardem, Carmelo Gómez y Guillermo Toledo, y músicos como el conocido Manu Chao, que han decidido aportar su granito de arena a esta causa, a la de los olvidados. Este festival, a diferencia de otros, no quiere alfombras rojas.

sábado, 19 de abril de 2008

Cometas en el cielo, un canto a la amistad.

“Hay una forma de volver a ser bueno”.

Cometas en el cielo, de Marc Foster, es un gran film, de esos que al salir del cine tienes una sensación distinta. Notas que algo te ha cambiado después de ver la película, y piensas. Piensas en la dureza de las guerras y en todo el significado que lleva implícito la palabra amistad.

Basada en la novela de Khaled Hosseini, Cometas en el cielo relata con mucha emotividad la historia de una amistad y de una familia durante la década de los 80, cuando Afganistán es invadido por la Unión Soviética y, tras ella, el régimen talibán se impone.

La solidaridad y la bondad recreada en el personaje de Hassan, la pasión por la escritura de Amir Jan o las enseñanzas y la valentía del Baba son valores que Foster no ha dejado pasar en un segundo plano. Aspectos que hacen que sea una película que desprende una gran sensibilidad, a la vez que muestra la transformación de Afganistán y la terrible situación que sufre la mujer en este país.

Cabe destacar la banda sonora de Alex de la Iglesia. Además de la música orquestal, la película incluye canciones originales de cantantes afganos, entre ellas las de Ahmad Zahir y las del británico de origen iraní Sami Yusuf.

Numerosas cometas se cruzan en el intenso cielo azul de Kabul. Lástima que ese cielo ahora se haya vuelto grisáceo.




"A veces los mayores desafíos son los que consiguen liberarte".

lunes, 14 de abril de 2008

Vidas minadas

El silencio se hace mayor según vas adentrándote en cada unas de las historias, hasta llegar a quedarte sin habla por el horror, por la desolación de los que sufren. Ayer, 13 de abril, finalizó en Barcelona una gran exposición. Me estoy refiriendo a Vidas Minadas, un proyecto fotográfico de sensibilización llevado a cabo por el periodista Gervasio Sánchez. Un trabajo excelente, que nos muestra la dura realidad que sufren las víctimas de las minas antipersona. Y es que cada año son 15.000 las personas afectadas. A pesar de esta cifra totalmente preocupante, continúa la pasividad de los gobiernos y la falta de empatía de la sociedad.

Mónica Paola Ojea, de Bucaramanga (Colombia) quedó ciega y manca el 21 de febrero de 2003 tras la explosión d una mina cuando volvía del colegio. La deflagración la hizo volar por los aires.

Sofía Elface Fumo, de Boane (Mozambique). En noviembre de 1993 pisó una mina. Sus piernas quedaron cercenadas en el lugar de la explosión Después de siete años con las mismas prótesis y después de haber superado dos embarazos, viajó a Barcelona para cambiarlas.

Manuel Orellana (El Salvador) perdió sus dos piernas cuando recogía café en un campo minado, pocos días antes de que acabara la guerra, en 1999.


Adis Samjic, de Sarajevo (Bosnia Herzegovina). Tiene 25 años, canta hip hop y vive en una pensión para mutilados de guerra. En 1996 perdió el ojo izquierdo y el brazo derecho. Desde entonces ha pasado por más de 30 operaciones quirúrgicas. Ahora está casado con Nadia Breto.

Fanar Zekni, de Lajan (Kurdistán iraquí). Perdió las piernas en 1996, cuando tenía 6 años. Todavía recuerda aquel niño que hacía acrobacias mientras esperaba su turno en la fila.



A pesar de su sufrimiento, de sus secuelas físicas y psicológicas, estos héroes anónimos siguen su vida, intentando buscar la felicidad. Es admirable como ofrecen en muchas fotos la mejor de sus sonrisas. El coraje y la superación como armas de lucha.

Además, esta exposición coincide con el décimo aniversario del Tratado de Otawa, por el que 151 países se comprometieron a luchar contra las minas antipersona. Una de las debilidades que presenta el Tratado es que hay cinco países fuera del mismo que producen 160 millones de minas almacenadas, entre ellos, Estados Unidos, Rusia y China. En cuanto a los países firmantes, sólo se ha dedicado un 10% de la cantidad necesaria para financiar los programas de rehabilitación de las víctimas. Harían falta 1.100 años y 30.000 millones de euros para erradicar todas las minas plantadas en 78 países de todo el mundo. Colombia, Camboya, Angola, Bosnia o Iraq son los más afectados.

Resulta sorprendente como para localizar, desactivar y destruir una mina, que sólo cuesta 3 euros aproximadamente, se necesitan casi 750 euros. El trabajo de Gervasio Sánchez es fundamental para seguir denunciando esta tragedia, esta exportación de muerte. Periodismo de sensibilización, tan necesario hoy en día.


sábado, 12 de abril de 2008

Buen rollito de la mano de Amparanoia


Derroche de optimismo, alegría y rebeldía. Amparanoia, el proyecto musical de Amparo Sánchez, ofreció, una vez más, un directo dinámico y enérgico que mantuvo movilizado al público en todo momento. Ritmos mestizos, latinos y rumberos convirtieron la sala Faktoria d´arts de Terrassa en una auténtica fiesta donde la gente no paró de bailar y cantar al son de la música.

Bye bye tour es el nombre de la gira que está realizando la artista, con el que pondrá punto y final a este apasionante viaje musical que inició en 1997. Es por esto que en el concierto no faltaron sus temas más populares y conocidos como “La fiesta”, “Welcome to Tijuana”, “La vida te da”, “Adiós mi corazón” o “Somos viento”, interpretados por una banda de músicos, en su mayoría cubanos, con un gran potencial que hizo vibrar la sala en más de una ocasión.

Amparanoia ofrecerá conciertos a lo largo de todo el verano. Pero, además, y como recuerdo de toda su carrera, saldrá a la venta “Seguiré caminando”, un trabajo que incluye dos cd, un dvd y un documental con los mejores momentos de sus diez años de andadura musical. Aunque es evidente la despedida, Amparo Sánchez seguirá con su vitalidad y con otros proyectos de compromiso social. Seguirá componiendo con su guitarra y con su voz. Seguirá caminando.

miércoles, 9 de abril de 2008

Cultura rasta

El pasado sábado, 5 de abril, la sala Apolo se transformó por unas horas en tierra jamaicana. Los veteranos Israel Vibration y The Congos ofrecieron un espectacular concierto de reggae a un público que se mostró volcado en todo momento. Con el rastafarianismo por bandera y la denuncia social como tema principal de sus letras, los músicos, con más de 30 años de carrera, hicieron vibrar a todos los allí presentes, que se dejaron llevar por la música tras las intensas caladas de marihuana que impregnaban la sala.


Israel Vibration hablaron del sufrimiento de los más pobres. Debido, quizá, a que los dos vocalistas, Cecil Spence y Lascelle Bulguin, fueron víctimas de poliomielitis (también conocida como parálisis infantil). Sus respectivos padres no tenían dinero para afrontar los gastos médicos y los internaron en un centro de rehabilitación, donde se conocieron y del que fueron expulsados por cantar de sus creencias religiosas. Desde entonces no han parado de crear y de hacer música –tienen 23 discos a sus espaldas- hasta convertirse en unos de los referentes del reggae a nivel mundial.


Libertad, espiritualidad, igualdad en el color de piel o solidaridad con el explotado son los valores que, tanto Israel Vibration como The Congos, transmitieron en una noche donde se vivió y se sintió de una manera muy especial la cultura rasta.

martes, 1 de abril de 2008

La revista Ñ: el suplemento cultural de Clarín


En 2003 el diario argentino Clarín decidió incluir en su edición de los sábados un suplemento que ofreciera a sus lectores una visión más profunda sobre el mundo del arte y de las letras. Es así como nació esta nueva apuesta por el periodismo cultural: la revista Ñ.

Actualmente es una de las publicaciones referentes en Argentina, que da cabida a fenómenos y temas culturales de actualidad, tanto del ámbito nacional como del internacional. Si algo caracteriza a esta revista es su lenguaje llano, accesible a todo tipo de público, que intenta escapar del elitismo y pretende promover un pensamiento libre al alcance de todos.

El diseño de la web es bastante dinámico y utiliza distintos colores para hacer de su lectura un ejercicio ameno y atractivo, siendo principalmente el color naranja el que forma parte de su imagen corporativa. Distribuye de forma adecuada las informaciones, a las que clasifica en distintas secciones: literatura, cine, música, escenario, arte, ideas, provincias y agenda cultural. Otro aspecto positivo del suplemento es que permite una gran interactividad con el lector, al que invita a ser partícipe de las cuestiones culturales que se plantean cada semana. También aparecen videos y una lista de blogs recomendados, que contribuyen a ofrecer otros puntos de vista sobre la cultura argentina.

Conozcamos un poco más Latinoamérica.
http://www.revistaenie.clarin.com/